viernes, 24 de abril de 2009

Paricutín


Cuando estaba en la torre del templo de piedra,
el color del cielo armonizo con las notas que apuntaba en mi brazo.

La tierra se detuvo.
Los caballos del carrusel 
bajaron de las nubes, 
de ellos descendían los profetas, 
abandonaron sus trajes de estrellas 
y corrieron a los brazos de su madre.

Cuando estaba en la torre del templo de piedra,
fui testigo de como la alegría invadía la tierra.

No hay comentarios:

Publicar un comentario